ESCUELA
En Soavinarivo existía una escuela en condiciones precarias: sin mobiliario, con las paredes y el suelo destrozados y sin el material escolar mínimo. Además, el profesorado se aprovechaba de los vecinos cobrando 56 kg de arroz al año, un precio muy difícil de asumir para la mayoría de familias. Nunca había clases, los niños esperaban y con suerte recibían 4 o 5 horas de clase a la semana.
El acceso a la educación básica universal es imprescindible para el desarrollo de cualquier sociedad y por ello, el objetivo era muy claro: una escuela que no excluya.
La escuela que hemos construido con el proyecto tiene capacidad para 240 alumnos/as.
Se trata de escuela comunitaria de educación básica cuya propiedad es del AMPAS de la aldea de Soavinarivo. Son los responsables de las familias los que toman las decisiones respecto al funcionamiento de la misma.
Se estudia en el sistema educativo malgache. Un total de 7 profesores se encargan de llevar las clases y la gestión del comedor escolar.